Fue una noche de verano, exactamente el 21 de Diciembre, cuando tuve ese sueño, ese extraño sueño. Donde la volví a ver, después de tanto tiempo volvió a aparecer en mis sueños, pero este fue distinto, fue como una última despedida. La vi distinta, ella parecía estar volando y tenía un vestido rojo y azul, la rodeaban muchos ángeles que cantaban las canciones que ella me cantaba a mí, cuando era chica. Abajo de ella había mucha gente, entre ellos pude reconocer algunas caras, había familiares y amigos, todos muy felices y sorprendidos. En un momento aparecí yo y ella bajó lentamente a darme un último beso y abrazo, luego desapareció, se esfumó.
Me desperté sobresaltada, sorprendida, con miedo y felicidad, era todo muy raro. Después de ese día nunca más apareció en mis sueños, pero sentía que estaba cuidándome mucho más que antes, sentía que me protegía. Luego de esto pasó mucho tiempo, como 6 meses o más, cuando al abrir aquel libro, la vi, vi la imagen de mis sueños, no lo podía creer Un escalofrió recorrió mi cuerpo, cuando al pasar de página encontré un mensaje, tenía letras raras que no podía descifrar, pero sabía que eso era para mí, yo tenía que resolver este misterio.
Pasaron 2 días, cuando mi papá me pidió que baje al sótano a buscar unas bebidas. Tratando de encontrar donde estaban, entre tantas cosas, vi una caja que tenía las mismas letras raras que aquel mensaje del libro. Sin pensarlo, agarré la caja y la abrí. Lo único que había era un vídeo que decía: "de mamá para mi querida hija". No lo podía creer, bajé a mi cuarto y me puse a ver el vídeo. En él apareció mi mamá, y me explicó todo lo que nunca me pudo contar sobre su enfermedad, su última frase fue: "te amo, para siempre hija.". Lo único que pude hacer fue ponerme a llorar, pero después entendí que ella ya sabía todo lo que le iba a pasar y había preparado todo esto para mi.
Por un tiempo seguí esperando señales de ella, pero nunca más llegaron, y así seguí con mi vida, aunque ahora lo único que me ayuda cuando estoy mal, es su vídeo.
Por un tiempo seguí esperando señales de ella, pero nunca más llegaron, y así seguí con mi vida, aunque ahora lo único que me ayuda cuando estoy mal, es su vídeo.
